martes, 13 de noviembre de 2007

Que es el sexismo

Sexismo
Prejuicio basado en el sexo, es decir, conjunto de actitudes que niegan los derechos a la libertad y a la igualdad de personas de un determinado sexo.
En la mayor parte de los casos el sexismo se aplica al comportamiento de los hombres hacia las mujeres.
El sexismo son las ideas, símbolos y hábitos arraigados en el intercambio social. Dado que las mujeres son a la vez iguales y diferentes a los hombres, habrá que comenzar por aceptar la diferencia entre sexo, que es biológica y relativamente fija, y género, que es social y relativamente variable.
La maternidad es cada vez menos frecuente y se limita a una etapa más corta y tardía de la vida de la mujer. La forma de vida del hombre se está desplazando hacia actividades hasta ahora propias de la mujer. Pero la mujer ha cambiado más que el hombre ya que compaginan el trabajo doméstico con el trabajo fuera de casa.
Mucha gente critica que se ha dado más atención a las palabras que a los aspectos más tangibles de la vida cotidiana. Por ejemplo, en inglés, es más frecuente utilizar Ms. en vez de Miss o Mrs. (esto indica que para la sociedad la mujer casada es propiedad de su esposo).
El aumento de parejas de hecho y el debilitamiento del núcleo familiar tradicional (con el hombre como cabeza de familia) indica un cambio en la sociedad.
Por eso el problema de igualdad entre los sexos es el problema de desigualdad de las mujeres en relación con los hombres. El mecanismo utilizado es que dado que las mujeres no están constituidas biológicamente como los varones, se acepta tranquilamente que no tengan los mismos derechos.
En algunos países hay más hombres que mujeres. La explicación de este fenómeno es múltiple: desde el infanticidio de niñas recién nacidas en los casos extremos, al impacto de la negación a que las mujeres dispongan de los servicios y oportunidades que sí disfrutan los hombres.
TIPOS DE DISCRIMINACIÓN SEXUAL
La mujer ha sufrido diferentes marginaciones a lo largo de la historia. Una de éstas es la discriminación laboral.
Encontramos todavía demasiadas diferencias sexuales relacionadas con el trabajo, ya sea en el ámbito de ocupación o en el ámbito económico. Las mujeres todavía no se han incorporado en la misma medida que los hombres, sus contratos son los más deficitarios y su salario es menor por un trabajo de igual valor.
Los salarios de las mujeres son inferiores a los que reciben los hombres (en general un 20% inferior). Esto es discriminación salarial.
Hay que analizar como se transmite la imagen de las mujeres a través de los medios de comunicación:
En la publicidad los cuerpos de las mujeres son utilizados con mayor frecuencia que de los masculinos.
La mujer está presente en los medios de comunicación en gran medida y en muchos casos al mismo nivel que el hombre. Sin embargo, su presencia es selectiva y pone de manifiesto cierta discriminación sexual.
Si compartiéramos responsabilidades políticas y domésticas, las personas, con indiferencia de su sexo, podían participar como iguales en la toma de decisiones políticas sobre su vida.
La igualdad de oportunidades refuerza la Democracia, favorece el desarrollo personal y mejora las relaciones humanas. Para eliminar las desigualdades, tanto los hombres como las mujeres tienen que cambiar. Los campos de predilección para este cambio son un mejor reparto de tareas y el respeto a la identidad de hombres y mujeres.